El envejecimiento es un proceso al que se ven sujetos los seres vivos por el solo hecho del paso del tiempo. Implica un conjunto de modificaciones de la forma y
función del cuerpo que disminuye la capacidad de adaptación en cada uno de los órganos, aparatos y sistemas, así como de la capacidad de respuesta hacia los agentes que pueden dañar al individuo.
Es importante conocer el hecho de que cada individuo envejece a un ritmo diferente dependiendo de factores genéticos y sus hábitos cotidianos en su estilo de vida.
Uno de los efectos que tiene sobre el cuerpo el envejecimiento es la pérdida de masa muscular.
Este efecto sobre el músculo puede tener consecuencias que provoquen la pérdida de calidad y expectativa de vida, debido a la fragilidad física de la persona.
Dos de las estrategias más conocidas contra esta pérdida de masa muscular es el consumo suficiente de proteína y la práctica regular de ejercicio de fuerza con cierta resistencia, que puede ir desde el propio peso, como el uso de ligas, hasta el uso de pesas o aparatos en un gimnasio.
Sin embargo, recientemente se han hecho estudios interesantes sobre el efecto que tiene la Vitamina D evitando el envejecimiento y la pérdida de masa muscular.
Se ha observado que a ciertos niveles de vitamina D disminuyen algunos factores inflamatorios (IL-6 y Proteína c reactiva, entre otros) que son en gran parte, responsables de la inflamación crónica de bajo grado (ICBG) que es la causa principal por la que se va envejeciendo y perdiendo masa muscular al paso de los años.
Esta es una razón más por la cual conviene evaluar tus niveles de Vitamina D circulante con el fin de poder determinar si es conveniente suplementar y así entre otros beneficios podrás lograr mantener tu cuerpo joven y fuerte por más tiempo y vivir pleno y lleno de energía.
Dra. Susana Torres Peimbert.
Médico especialista en Deporte y Nutrición.